Parrilla

Verano. Echas un ojo a la previsión del tiempo porque vives en Asturias y no te fías de que el cielo no te engañe, así que te metes en la web de la AEMET porque no falla mucho más de lo normal. Hay una probabilidad baja de que llueva, aquí no necesitamos que la probabilidad sea cero, porque entonces nunca haríamos planes. Haces unas llamadas, te acercas a comprar unos costillares que unas manos sabias adobarán, también criollos y morcilla... y que no se nos olvide el pan. Te vas a un área recreativa y te ríes un rato intentando hacer brasas: que sí tiene que haber fuego pero no mucho, soplas, mete papel, ahora déjalo, no, sí, mete más papel. Al final el resultado da un poco igual, porque lo mejor es estar con amigos, comer al aire libre, que los guajes corran y jueguen.

Después de comer, te das un paseo con los peques y ellos creen que es una "expotición" porque Winnie the Pooh lo llama así. Cogemos ramitas, llegamos a un riachuelo y las tiramos "fuerte fuerte" y "muy lejos". No se le puede pedir más a la vida.

Sonríe...

... cuando te vayas a fosilizar,

que no piensen luego que lo has pasado mal,

procura extinguirte con clase y dignidad,

piensa en el museo de historia natural...

de Siniestro Total

:-D

Libro: "Los hombres que no amaban a las mujeres"

Últimamente he leído "Los hombres que no amaban a las mujeres", de Stieg Larsson. Es un libro que, creo yo, satisfará a los que buscan los elementos típicos de la literatura de usar y tirar (tipo Dan Brown) con un ritmo suficientemente rápido en el desarrollo de la historia. Pero también tiene unos personajes atractivos, especialmente el de Lisbeth, bien trabajados y profundos. Tiene varios argumentos que se entrelazan, y tanto el hilo principal de la historia como los secundarios tienen interés.

El único problema que le encuentro es que el autor recurre a un truco bastante burdo para dar información a un personaje en un momento determinado de la narración. Cuando se utilizan estos trucos es como si vieras a un personaje de una película de romanos con reloj de pulsera. Por un momento, te enfadas un pelín. No quiero desvelar la historia a nadie, pero los que hayáis leído la novela quizá os acordéis del encuentro entre Mikael y su hija... No escribiré más. :-)

En general es un buen libro para llevarse a la playa si aún no lo habéis leído, para todo tipo de lectores (adultos, por supuesto). Yo, por mi parte, empezaré a leerme la segunda entrega de la saga.

---

Actualización: Ya me he leído la segunda y la tercera entregas de la trilogía. He dejado horas de sueño pero me lo he pasado francamente bien. Es una pena que el autor no pueda escribir más.