miércoles, 7 de octubre de 2009

La ciencia española no necesita tijeras

En España se habla muchísimo últimamente de un "cambio en el modelo productivo". Parece que querríamos dejar de ser ese país que sólo ofrece a sus habitantes empleos en la construcción, los servicios o el campo. Pero un cambio de ese calado no se hace de un día para otro. Si queremos realmente que se produzca ese cambio, es imprescindible apoyar a quienes busquen nuevos mercados, nuevos productos y soluciones innovadoras. Por eso se deben reforzar los programas de apoyo a la investigación y la innovación, pero el gobierno ha decidido recortar los fondos destinados a esos programas.

Recortar el presupuesto de I+D+i es lanzar un torpedo a la línea de flotación del necesario cambio en el modelo productivo. Recortar los fondos destinados a la ciencia española significa retrasar aún más la recuperación de la crisis económica. Recortar esos fondos es gritar ¡qué inventen ellos! Recortar esos fondos envía el mensaje de que queremos, como sociedad, seguir teniendo empleos con baja cualificación y que nos basta con que alguna multinacional, de vez en cuando, decida implantar un centro de producción en España fuertemente subvencionado.

Lo que yo quiero, lo que todos deberíamos querer, es que empresas españolas punteras se implanten en todo el mundo vendiendo productos con tecnología de última generación desarrollada en España. Sólo lo conseguiremos si tenemos una gran base científica. La decisión es nuestra.

[Esta anotación forma parte de la iniciativa «La ciencia española no necesita tijeras» promovida por La Aldea Irreductible]

2 comentarios:

pululante dijo...

"Sólo lo conseguiremos si tenemos una gran base científica." Y añadiría: para lo cual es imprescindible una educación puntera.

Esperemos que al menos el recorte afecte principalmente a la burocracia.

Caleyeru dijo...

Ojalá aplicaran la tijera para recortar la burocracia, pero lo que se recortan son los fondos para proyectos I+D+i :-(

Efectivamente, como bien comentas, también necesitamos una muy buena educación tanto en niveles universitarios como en los niveles inferiores. Pero los fondos que hay se dedican a repartir ordenadores portátiles a los niños. Ese parece ser el cambio en el modelo productivo.