miércoles, 24 de junio de 2009

Blogs y web 2.0

Llevo años consultando, casi diariamente, las páginas web de El País, Marca y As. Cuando hay noticias que me interesan realmente, suelo también visitar otros medios como El Mundo o ABC. Nunca me han llamado mucho la atención los blogs, la web 2.0 y todas las aplicaciones asociadas. Periódicamente sí he disfrutado con los blogs de los amigos, como Fartón, que publica críticas gastronómicas informales de restaurantes principalmente asturianos, y Pululante, que suele hablar sobre liberalismo. Aparte de eso, no mucho más salvo Microsiervos, un blog muy popular sobre tecnología, ciencia y un poco de todo. La sección WTF de Microsiervos, humorística, es buenísima.

Pero he descubierto el Google Reader, que me facilita consultar multitud de fuentes RSS de blogs o medios digitales en una sola ventana, marcando lo que ya he leído, permitiéndome colocar etiquetas sobre los contenidos que me interesan o avisándome de nuevas entradas en los blogs a los que estoy suscrito. Total, que últimamente leo con el google reader los blogs que antes visitaba y, además, he incorporado muchos otros feeds que me gustan bastante:
Pero sigo visitando regularmente el Marca, el As y El País... ¿por qué? Pues porque los feeds RSS de esos tres medios no ayudan a hacerse una idea real de las noticias del día: ¡les sobran contenidos! En unas pocas horas, esos canales publican decenas y decenas de noticias que, además, están mezcladas: no se distingue de ninguna manera las importantes y las secundarias. Si quieres, entonces, estar al tanto de las noticias usando estos canales, tienes que dedicar demasiado tiempo. Quizá sea porque aún no soy lo bastante digital, pero para hacerme una idea de lo que ha pasado en el mundo, prefiero visitar los sitios web de los medios, revisar los titulares, leer alguna de las noticias que me parecen interesantes... Los feeds de noticias me parecen aburridísimos. ¿Habrá algún feed de noticias bueno en la relación calidad / cantidad de feeds? Seguro que sí. Si lo encuentro, os lo cuento.

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